jueves, febrero 21, 2008

Sin lugar para los débiles


Los hermanos Coen son los reyes del cine negro, lo demostraron desde su primer filme: Simple blood. Su particular estética y su brutal humor son su sello. Fargo y El gran Lebowski son clásicos de nuestro tiempo. Sus últimas películas no estuvieron a la altura de las expectativas, El amor cuesta caro fue una total decepción para los fanáticos. Sin lugar para los débiles los reivindica.

La novela de Cormac MacCarthy No country for old man correspondía ser adaptada por los Coen, el espíritu del texto calza a la perfección con la visión conservada por los cineastas hermanos. La atmósfera Texana. El asesino impasible. El sheriff honorable. El héroe campirano. Las muertes por doquier. Y la maleta llena de dinero. Basta mencionar esos elementos para pensar en los Coen.

La cinta relata con fineza y potencia la historia de un hombre que halla un maletín con dos millones de dolares. A partir de esa premisa nos topamos con un cúmulo de personajes, los cuales participan en el hecho desde distintas perspectivas -vaquero, asesino, alguacil-. Así, la gran virtud narrativa de la película es que avanza sustituyendo enfoques y sin detener la acción.

Tras este relato eficiente y prolijo, se nos habla del mal, de sus caras y del mundo en que vivimos. Javier Bardem -el asesino- personifica la encarnación de las peores capacidades del ser humano; el vaquero, la desidia y una suerte de coraje mal entendido; y el alguacil, un honor y decencia perdidos.

El oficio de los Coen se manifiesta, en el todo, en un montaje coherente con la intensidad dramática del filme. Y en lo particular, en escenas filmadas con maestría y belleza, donde el manejo del suspenso está en una categoría superior al promedio.

Sin lugar para los débiles es una cinta de tono pausado y contemplativo, a ratos energética y estremecedora, que hace preguntas al espectador. Una ambigüedad moral la alimenta. Un asesino sin alma que comete atrocidades repulsivas, un vaquero que no sabe lo que hace y un alguacil que añora los tiempos en que no era necesario cargar armas. ¿Qué se nos quiere decir?

De lo mejor de la filmografía de los Coen. Un peliculón.

2 comentarios:

Diego Zúñiga dijo...

hola fincher, vi hace poco esta de los coen. La verdad es que siento que recien la estoy digiriendo. Yo habia leido la novela de mccarthy y no me habia gustado muucho, pero esperaba que los coen hicieran un buen trabajo, porque sí, parecia un libro hecho para ellos. Y claro, la lectura que hicieron los coen del libro es notable, porque logran que una historia que tiene ciertos momentos bajos, no se note y la impregnan de su estilo.
La actuación de Bardem es de otro planeta. Como la de Seymour Hoffman en Capote. A esa altura, creo.
ahora espero ver la de PT Anderson y la de Cronenberg. Creo que se vienen buenas.

saludos!

Anónimo dijo...

en esa pelicula actúa el Pedro (así se llamaba?) de Mar Adentro!!...

y se ve tan distinto por dió!


saludos =)